Ventilación en cocinas: Los extractores y ventiladores industriales de cocina, también conocidos como campanas extractoras, se utilizan para eliminar humos, olores y vapores generados durante la cocción. Ayudan a mantener el aire en la cocina limpio y libre de olores desagradables.
Ventilación en baños: Los extractores de baño eliminan la humedad y los olores de los espacios de baño. Esto evita la formación de moho, que puede ser perjudicial para la salud y dañino para la estructura del edificio.
Ventilación en garajes: Los extractores de garaje ayudan a eliminar los humos y gases de escape de los vehículos, manteniendo un ambiente más saludable en el garaje.
Sistemas de ventilación industrial: En entornos industriales, los extractores se utilizan para eliminar humos, gases y partículas dañinas generadas por procesos de fabricación, soldadura y operaciones químicas.
Control de polvo y partículas: En talleres y fábricas, los extractores se utilizan para capturar y eliminar el polvo y las partículas en suspensión en el aire, lo que mejora la calidad del aire y reduce los riesgos para la salud.
Ventilación en invernaderos: Los extractores en invernaderos regulan la temperatura y la humedad, lo que es esencial para el crecimiento de plantas y cultivos.
Ventilación en sistemas HVAC: Los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) utilizan extractores para recircular y purificar el aire en edificios comerciales y residenciales.
Control de olores en instalaciones industriales: En la industria química y de alimentos, los extractores se utilizan para eliminar olores no deseados y productos químicos en el aire.
Ventilación en sistemas de pintura: Los extractores en cabinas de pintura eliminan los vapores y partículas de pintura, creando un entorno de trabajo más seguro y limpio.
Eliminación de humo en sistemas de soldadura: En talleres de soldadura, los extractores ayudan a eliminar los humos de soldadura, que pueden ser perjudiciales para la salud de los trabajadores.